lunes, 29 de enero de 2007

Avaricia


Avaricia

Hermosas riquezas
Que al pasar el tiempo
adquiero en mi tesoro
más plata y más oro.

Joyas hermosas
Engalanadas con
Piedras preciosas
Con diamantes
y brillantes

No importa
Que tenga que hacer,
pero al amanecer,
tendré mucho más
que ayer.


La avaricia es un pecado que se ve a diario, es el amor desordenado a las riquezas, cuando no nos importa que tengamos que hacer para lograr más y más riquezas. Creo que tener dinero no es malo, malo podría ser la forma con que se obtuvo, o el uso que se le de, o si teniendo quiero más y más sin importar a quién o sobre que tenga que pasar. ¿el dinero podrá comprar amor, amistad, salud o solidaridad? ¿Cuánto vale la sonrisa de un niño agradecido, las lágrimas de una madre, o el trabajo de un padre? ¿Cuál es el valor de una mano amiga o de un hombro para llorar? ¿Cuánto dinero posees y cuántos amigos tienes?





Una mujer conoció un hombre con mucho dinero que le prometió cielo y tierra, ella se enamoró no de él sino de sus riquezas, él le dijo que tenía que viajar, que volvería por ella, y ella se quedó en su pobreza esperando que ese hombre que hace quince años le prometió que volvería la saque de su miseria. Nunca se esforzó por salir adelante, o buscar la verdadera felicidad, prefirió esperar el regresó de sus riquezas amadas.

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