Ira
Hoy dije:
¡Es la última vez!
que me enojo
ya es suficiente
Pero no
tenía que venir ella
mi iguana
y morder mi mano
Estoy harto, harto
y en un arranque
de ira
se quedó sin cabeza.
La ira es el deseo de venganza, cuando llevamos a los hechos (verbales o físicos), nuestros deseos de venganza, cuando es más fácil, hacer un daño, antes de aceptar nuestro error, o de perdonar al ofensor ¿ Cuán díficil es perdonar? ¿ Cuánto vale una lágrima por un daño hecho? ¿Que se gana con quitar la vida o destruir una vida con nuestra palabras? ¿ Cuánto pensamos lo que vamos a decir o hacer? ¿ Es fácil pensar en caliente, cuando la ofensa o el daño está recién hecho? ¿Cuántas muertes y personas depresivas se evitarían con el hecho de pedir perdón en lugar de tomar venganza?
Álvaro era un joven con una iguana, me imagino que le daba de comer, que la cuidaba, que se la mostraba a sus amigos, pero un día mientras pelaba una pipa llegó la iguana y le mordió la mano, no lo pensó dos veces, y la cabeza de la iguana salió volando, hasta ahí llegó la vida de la criatura, el arma homicida un machete, el asesino su dueño, se habrá arrepentido no lo sé, pero me imagino que le remordió la consciencia el haber asesinado su mascota.
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